8 días/7 noches. Ida y vuelta a Ouarzazate

Día 1

Tras la recepción en el aeropuerto de Ouarzazate, saldremos de la ciudad atravesando el Tiz-in-Tinififft con sus 21 Km. de curvas y sus montañas, en las que la erosión de siglos ha hecho aparecer la estructura de los estratos que las componen.

Llegaremos a la población de Agdz, en la cabeza del Valle del Draa, un enorme palmeral de 200 km, de longitud rodeado de frutales que se pierde en las arenas del Sahara.

Si se desea, a lo largo del camino podremos realizar una visita a las Cascadas de Tizgui y llegar a Agdz por pistas y poblados paralelos al cauce del río Draa.

Nos alojaremos en el espectacular alojamiento Hara Oasis, oculto en medio del Palmeral del Draa y cuyo principal problema es que al día siguiente no os querréis ir.

Día 2

Saldremos de Agdz dirección sur y paralelos al río Draa hasta llegar a Zagora, antigua fortaleza Almorávide fundada en la edad media por los Saadianos y hoy ciudad turística punto de partida hacia las dunas del desierto del Erg Chegaga.


Posteriormente y tras haber pasado por la población de Tamegroute, famosa por su cerámica verde, en las inmediaciones de Tagounite, en el poblado de Ait Isfoul, nos dirigiremos a nuestro increíble alojamiento, Casa Juan, una casa de barro reconstruida en la que podremos disfrutar de alguna de sus seis habitaciones climatizadas y decoradas, cada una de manera diferente con objetos traídos de distintos rincones del mundo.

Tras coger las habitaciones, nos dirigiremos a ver la puesta de sol a las dunas del Erg Lihoudi.

Día 3

Tras levantarnos sin prisa y disfrutar de las vistas de la terraza de Casa Juan durante el desayuno, saldremos caminando hasta la cercana población de Nesrate, pueblo que está siendo devorado por las dunas.

A lo largo de la excursión pasaremos por un antiguo cementerio musulmán, llegaremos a las copas de las palmeras, semi sepultadas por las dunas y visitaremos el pueblo de Nesrate.

Más tarde nos dirigiremos, ya en coche, a la población de Mhamid, antigua ciudad prohibida por ser fronteriza con Argelia y lugar donde termina la carretera asfaltada y salen las pistas que llevan hasta el desierto del Erg Chegaga.

Allí nos dirigiremos al antiguo Mhamid donde podremos pasear por su semiabandonada Kasbah.

Día 4

Iniciaremos la mañana recorriendo algunas de las solitarias pistas que rodean los alrededores de Casa Juan, luego, por carretera dirigiremos nuestros pasos hacia Zagora y después cogeremos las hammadas que nos llevarán por el Kem Kem, el Lago Maider, Tafraoute, el Portal de Belén (Mharech), Ramlia, Ouzina para finalmente alcanzar el desierto del Erg Chebbi.

Día eminentemente campero en el que pasaremos por un buen número de los paisajes que componen el sur de Marruecos. Antiguas pistas del Dakar, hammadas llenas de acacias, lagos secos, lenguas de arena, pequeñas dunas…

Finalmente, ya en el Erg Chebbi, nos dirigiremos hacia las haimas de lujo donde se pernoctará. Unas impresionantemente y acogedoras haimas equipadas con cama, mesillas, espejo, lavabo, WC, ducha, agua caliente y calefacción.

Tras la cena en la haima común, esta es una oportunidad única para disfrutar del estrellado cielo del desierto.

Día 5

Tras desayunar y dejar atrás las haimas, nos dirigiremos hacia la población de Rissani, y unos Km. después nos desviaremos por una pista para llegar a la Gara Medouar, un monte aislado en forma de U situado a unos 15 kms. de Rissani que forma una impresionante fortaleza natural. Otro nombre con el que es conocido este accidente geográfico es “La Momia”, y es que el lugar ha sido utilizado para rodar un buen número de producciones cinematográficas muy conocidas, como el Príncipe de Persia en dónde aparece cómo el Valle de los Esclavos. Aunque sin duda el sobrenombre le viene por ser escenario de diversas imágenes de La Momia (The Mummy, 1.999 y The Mummy Returns, 2.001).

Posteriormente, también por pista, seguiremos dirección norte para visitar las Khetaras, tradicional sistema de canalización de agua inventado por los árabes.

Tras las visitas y la comida, nos dirigiremos de nuevo al desierto del Erg Chebbi, en esta ocasión en dirección a nuestro precioso alojamiento.

Día 6

Tras  desayunar, saldremos en dirección a la población de Erfoud y desde allí, por pista, se visitarán los «Monumentos del Alemán», construcciones que el artista y arquitecto alemán Hannsjorg Voth construyó en 2003 en “medio de la nada” y que reciben los nombres de Espiral Dorada (“Goldene Espirale”), la Escalera del Cielo (“Himmelstreppe”) y la Ciudad de Orión (“Stadt des Orion”).

Después se continuará hasta llegar a la población de Tinerhir, desde donde se saldrá para visitar las Gargantas del Todra, desfiladeros rodeados por montañas escarpadas y estériles, es una de las vistas naturales más famosas de Marruecos, unos 300 metros de pared a lo largo de un kilómetro, pero solamente de 20 metros en su punto más estrecho.

Posteriormente, se continuará camino hasta Boumalne Dades donde pernoctaremos.

Día 7

Tras desayunar, saldremos desde la misma población donde nos encontramos (Boumalne Dades), a recorrer la carretera que nos llevará a visitar las Gargantas del Dades, profundo desfiladero localizado en el Alto Atlas, en el valle alto del río Dadès, entre las localidades de Boumalne Dades y Msemrir.

Tras la visita, regresaremos hacia la población de Boumalne Dades para seguir por el Valle de las Rosas camino de Ouarzazate, donde nos alojaremos en el Hotel Dar Kamar, antiguo Palacio de Justicia del Pachá Glaoui, ubicado en el interior de la Kasbah de Taourir, en el corazón de la ciudad.

Día 8

Saldremos de Dar Kamar para dirigir nuestros pasos hacia el Ksar de Ait Ben Haddou, un espectacular poblado de arcilla y piedra con edificios rodeados por grandes murallas, aspecto que lo convierten en uno de los lugares más bellos de Marruecos.

Esta Kasbah está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, además de haber sido escenario para la realización de grandes películas como Lawrence de Arabia o Gladiator, entre otras muchas.

Tras la visita, tendremos que regresar de nuevo a Ouarzazate para dirigirnos, lamentablemente en esta ocasión, hacia su aeropuerto, para dar por terminado nuestro viaje.

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